Chile pide construir "una agenda positiva" con Bolivia tras el fallo del Silala
“Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar”
Infórmese
Chile se mostró este lunes confiado de que la Corte Penal Internacional de La Haya le dé la razón el próximo jueves sobre el estatus, el curso y el uso de las aguas del Silala, al tiempo que pidió a Bolivia "seguir trabajando" en la construcción de una "agenda positiva" entre ambos.
"Este es el último litigio pendiente que tiene Chile ante La Haya y esperamos que, a partir del fallo, se abra una oportunidad para seguir trabajando con Bolivia en una agenda positiva", dijo en rueda de prensa la canciller chilena, Antonia Urrejola.
El máximo tribunal de Naciones Unidas leerá el jueves en una audiencia pública la sentencia sobre este caso, que ha enturbiado aún más las relaciones entre dos países vecinos que no tienen relaciones diplomáticas desde 1964.
Chile, que interpuso la demanda en 2016, quiere que La Haya declare que el Silala es un río internacional y que, por lo tanto, ha tenido y tiene derecho, al igual que Bolivia, al uso "razonable y equitativo" de sus aguas.
Su caudal es relativamente pequeño, pero su ubicación en el árido desierto de Atacama lo convierte en un recurso hídrico clave para el desarrollo de Antofagasta, la región minera por excelencia del mayor productor de cobre del mundo.
"Creemos que el fallo va a ser bueno, bueno para ambas partes, no solo para Chile, porque nos va a permitir colaborar y cooperar en una materia muy importante que son los recursos hídricos", reconoció por su parte la subsecretaria de Relaciones Exteriores y agente de Chile ante La Haya, Ximena Fuentes.
Fuentes explicó que Bolivia negó durante años el carácter internacional del Silala, pero que terminó "reconociéndolo" el pasado abril durante el juicio y que "lo hoy en día está en cuestión" es el flujo extra que originaron unas canalizaciones construidas al inicio del siglo XX.
"La controversia se redujo bastante", añadió la agente.
El caso Silala es el último de una larga lista de roces entre ambos países, la mayoría de los cuales se remonta a la Guerra del Pacífico (1879-1884), cuando Bolivia perdió su salida al mar y cedió a Chile parte del desierto de Atacama, lo que le supuso la pérdida de 400 kilómetros de costa.
Preguntada sobre la posibilidad de que ambos países retomen las relaciones diplomáticas tras el fallo, Urrejola dijo que la idea "siempre está sobre la mesa, pero no es un tema que esté en agenda en este momento".
Bolivia aguarda "expectante" el fallo de La Haya sobre las aguas del Silala
El Gobierno boliviano aguarda "expectante" la lectura del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre la controversia con Chile por la naturaleza de las aguas del Silala, anunciado para este 1 de diciembre.
"Estamos expectantes de lo que vaya a suceder. Una vez que se conozca, emitiremos de manera responsable nuestra opinión como Gobierno nacional", dijo a los medios la ministra de la Presidencia, María Nela Prada.
La autoridad señaló que una delegación del Ministerio de Exteriores de Bolivia se ha trasladado a la ciudad neerlandesa "para hacer seguimiento y poder conocer lo que se va a terminar en la corte".
La representación boliviana estará liderada por el ministro de Exteriores, Rogelio Mayta, indicó por su parte la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.
También estarán el embajador boliviano en Países Bajos y agente del país ante la CIJ en esta disputa, Roberto Calzadilla, y el equipo de profesionales contratados por Bolivia para el proceso.
Alcón recordó que durante el Gobierno de Luis Arce se retomó el trabajo previo realizado en torno al litigio y se continuó la labor "de manera muy responsable como corresponde".
Chile demandó a Bolivia en 2016 ante la CIJ para evitar que impida el flujo de las aguas hacia su territorio, al argumentar que el Silala es un río internacional entre ambos países.
Bolivia contestó en 2018 con tres contrademandas al considerar que las aguas eran originalmente unos manantiales nacidos en su territorio, pero que fueron canalizadas hacia la frontera por una empresa chilena de ferrocarriles en la década de 1920.
El Silala nace en Bolivia y cruza la frontera hasta desembocar en otro cauce en Chile, pero su uso y estatus han erosionado las relaciones entre ambos en los últimos veinte años.
Relaciones ya deterioradas a causa de la centenaria reclamación marítima boliviana de un acceso soberano al océano Pacífico perdido en una guerra a fines del siglo XIX que también llegó a la corte de La Haya.
Bolivia ya tiene un fallo adverso en otra controversia con Chile, la planteada en 2013 por el entonces Gobierno de Evo Morales ante la CIJ para que se obligue a Chile a negociar en firme la reclamación marítima.
En 2018, el tribunal determinó que Chile no tiene obligación legal de negociar con Bolivia, aunque las autoridades bolivianas entienden que la sentencia no supone un impedimento para que haya un diálogo
Fuente:
Noviembre, 2022