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Roberto E. de la Ossa T

Costa Rica se encuentra en un momento crítico de su historia. Nuestros ríos y cuencas se vuelven cada vez más frágiles y vulnerables. Para enfrentar con certeza y seguridad, y disminuir las probabilidades de errar o errar lo menos posible, debemos actuar como una sola familia nacional con un destino común. En torno a este objetivo, es absolutamente imperativo que todos los costarricenses nos unamos y entendamos la enorme responsabilidad que tenemos sobre el medio ambiente. Esta responsabilidad depende y descansa sobre las espaldas de cada ciudadano de la República.

El uso inteligente y sensato de los escasos y limitados recursos naturales con los que cuenta el país, la protección eficaz de los espacios vitales del entorno natural, el respeto permanente y obligatorio de nuestra prodigiosa diversidad ambiental, y la inigualable belleza de nuestro territorio requieren del esfuerzo colectivo y de que todos los ciudadanos unamos fuerzas a favor de su protección.

La salud de nuestros ríos y cuencas es una tarea compartida en la que debemos participar y sobre la cual debemos expresarnos todos los costarricenses y pueblos de nuestra geografía nacional.

“El tiempo se agota. Debemos actuar individual y colectivamente de manera voluntaria, solidaria, desinteresada y comprometida. ¡El momento es ahora...no hay más tiempo que perder!”