Una mirada en detalle a los ríos
"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"
Ríos, lagos y lagunas
Mientras el cambio de tamaño es un indicador adecuado para medirla salud de los humedales, el volumen, el régimen de los caudales y la conectividad son criterios más apropiados para determinar el estado y el funcionamiento de los ríos. A lo largo de la historia, estos han sufrido grandes transformaciones para favorecer el desarrollo urbanoy el transporte, prevenir inundaciones, producir alimentos y generar energía. De hecho 3.700 grandes presas para el riego y la producción de hidroelectricidad están planificadas o en construcción, sobre todo en países con economías emergentes (Zarlf et al., 2015) (Gráfico 16). Casi la mitad del volumen global de los ríos (48%) ha sido alterado debidoa la regulación de los caudales, la fragmentación o las dos cosas. Si se constuyen todas las presas planificadas, un 93% del total del volumen de los ríos podría perder su caudal hidrológico natural (Grill et al., 2015).
Las presas alteran la corriente, la temperatura y el transporte de sedimentos (Reidy Liermann et al., 2012). Además, dificultan la migración y afectan el desplazamiento y la distribución normales de las especies (Hall et al., 2011). El análisis integral de las tendencias de las poblaciones de peces revela que, entre 1970 y 2012, la abundancia de las especies de peces que migraban en los hábitats de agua dulce (especies potádromas) o entre hábitats marinos y de agua dulce (especies anádromas, catádromas y anfídromas) ha sufrido, en promedio, una disminución general del 41% (Gráfico 17), con un declive anual del 1,2%, en promedio. El índice se basa en 162 especies y 735 poblaciones.
Aunque no se disponía de información sobre las amenazas que afectaban a muchas poblaciones, de las 226 poblaciones sobre las que sí se tienen datos, alrededor del 70% está amenazado por la alteración de sus hábitats. Es probable que esta circunstancia explique el declive general. A partir de 2006, se aprecia un aumento en varias especies. Podría ser indicativo de los beneficios observados en algunas regiones, por ejemplo en Europa, generados por la mejora en la calidad del
agua (AEMA, 2015) y la creación de pasos para peces que facilitan su circulación y migración allí donde los seres humanos habían levantado obstáculos.