5 rutas por lagos pirenaicos
“Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar”
Glaciares
Explorar valles de origen glaciar que aguardan entre monumentos rocosos o envueltos por enigmáticos bosques, paisajes en armonía con las montañas que les dan vida
LOS LAGOS DE MONTAÑA, REPARTIDOS POR TODA LA GEOGRAFÍA PIRENAICA, ENSALZAN LA BELLEZA QUE YA DE POR SÍ ATESORAN LOS RINCONES MÁS ALEJADOS DE LOS VALLES DE ORIGEN GLACIAR. A MENUDO ENCAJONADOS ENTRE MONUMENTOS ROCOSOS O ENVUELTOS EN ENIGMÁTICOS BOSQUES, LOS VIBRANTES COLORES QUE POSEEN ESTAS AGUAS SE FUNDEN CON LOS HIELOS CASI PERPETUOS, LA ATMÓSFERA LIMPIA Y LA SOLEDAD DE UNOS PAISAJES EN ARMONÍA CON LAS MONTAÑAS QUE LES DAN VIDA.
Hay más de 2.500 lagos de montaña en toda la geografía pirenaica, la inmensa mayoría de ellos de origen glaciar. Los atractivos entornos que forman implican algunas de las mejores experiencias montañeras que podemos descubrir en los Pirineos, tanto a este lado de la frontera como en el otro. Las rutas para alcanzarlos suponen suficiente excusa ya en sí mismas, pero si el colofón es un sistema lacustre entre gigantes rocosos de formas imposibles, la justificación se convierte en una actividad imprescindible. Nuestras cinco propuestas no son más que una gota en el océano de lagos que existen en los Pirineos. Ideas para conocer algunos de los rincones más fascinantes de estas montañas.
LACS D ́AYOUS, VALL E DE OSSAU
El de Ossau es uno de los grandes valles de las montañas del Bearn, en el boscoso occidente del Pirineo francés. La ruta propuesta recorre la cabecera de varios valles secundarios, en los que grandes lagos se funden con la inconfundible silueta del Pic du Midi d ́Ossau, dibujando un escenario difícil de olvidar. Para iniciar la ruta debemos dirigirnos al Lac de Bious-Artigues, lugar de inicio de la ruta. Desde la vertiente sur de la cordillera hay que cruzar el Portalet, paso natural entre el alto Gállego y en valle d ́Ossau. Desde Sallent de Gállego y Formigal recorremos varios kilómetros por la carretera D-934, ya en el lado francés, y tomando un desvío a la izquierda ascendemos rápidamente por la D-231 hasta el entorno del citado lago.
Partimos por una pista ancha, cómoda y bien señalizada, que en dirección sur-suroeste, se adentra en un sombreado bosque junto a la orilla del Gran Lac de Bious-Artigues, represado para aumentar su capacidad. Un gran bosque envuelve todo el entorno, y mientras nos adentramos en el mismo, vamos ganando altura paulatinamente, ahora paralelos a Gave de Bious. Salimos momentáneamente del bosque en un amplio llano, donde el valle se abre con evidente huella dejada por su origen glaciar. Abandonamos la cómoda pista para adentrarnos de nuevo en el hayedo por un sendero que parte a la derecha, instantes antes de llegar a un puente. El camino está señalizado como GR-10, por lo que no hay problema de orientación. Ascendemos atravesando el formidable hayedo, siempre por senda bien marcada, dirección al refugio de Ayous. Al poco de superar el bosque llegamos al primer lago, el de Roumassot, desde donde las vistas del Midi d ́Ossau hipnotizan. Ascendemos paralelos al torrente, que se despeña por momentos en ruidosa caída, y cruzándolo en diferentes momentos, llegamos a un segundo lago más pequeño, el lac du Miey. Un último repecho y nos plantamos en uno de los enclaves más fotogénicos de Pirineos, el Lac Gentau, con el imponente Midi d ́Ossau en todo su esplendor alzándose sobre el profundo valle. Es el punto donde, con excelente criterio, se ubica el refugio de Ayous. Abierto durante el verano, es un excelente lugar donde descansar y contemplar el fabuloso entorno.
En este punto abandonamos el GR-10 para continuar por un marcado sendero que dirección sur asciende hacia el col de Moines, para llegar en poco rato de marcha al precioso lac de Bersau. Es el más grande y elevado de la jornada, y suele presentar nieve o hielo hasta principios de verano. Desde aquí ya todo es bajada, descendiendo rápidamente dirección sur por el sendero zigzagueante, para en una última bifurcación abandonar el camino del col de Moines y girar bruscamente a la izquierda, buscando el pequeño lac de Castérau, al pie del pico homónimo. Un rellano en el entorno del lago nos devuelve las vistas sobre el Midi, perdidas tras abandonar el lac Gentau. Continuamos acercándonos al borde del acantilado por donde desciende el sendero en busca del valle de Bious. Tras el brusco descenso el sendero se vuelve de nuevo cómodo, con tramos de pista, alguna granja perdida, y el serpenteante río que nos conduce sin pérdida hasta ,el lugar de inicio de la ruta.
Ruta circular de 15 km y 750 m de desnivel acumulado, tanto positivo como negativo.
Se recorre en unas 5 horas.
IBONES DE BRAZATO, VALLE DE TENA
Los ibones de Brazato son un conjunto de lagos bastante dispersos entre sí, ocupando diferentes sectores de un gran circo de origen glaciar, el de Brazato. Rodeando las montañas de Panticosa, los primeros tresmiles del Pirineos asoman sus esbeltos picos. Las vistas del Gamo Negro o los Infiernos están presentes en la parte alta del itinerario, y el Vignemale es visible desde el puerto Viejo de Brazato, haciendo de la ruta una fantástica experiencia alpina. Para acceder al inicio del recorrido debemos aparcar en la zona de los Baños de Panticosa, tomando desde la A-136 a la altura de Escarrilla la carretera A-2606 hasta el citado enclave.
En el histórico balneario, hoy día en proceso de rehabilitación, se encuentra el precioso refugio de la Casa de Piedra, desde donde accedemos al GR-11 en dirección a Bujaruelo, entre los hoteles y baños que componen el entorno. El ascenso es duro desde el primer momento, saliendo de la zona urbanizada por una escalinata que nos adentra de golpe en un denso pinar. Tras un trecho inicial por pista, el sendero, perfectamente marcado y señalizado, serpentea y zigzaguea entre el bosque subiendo con decisión. Superamos la arboleda rápidamente, y tras numerosas vueltas en constante ascenso, obtenemos las primeras vistas sobre el ibón Bajo de Brazato, y seguidamente la presa, que artificialmente aumenta la capacidad del embalse de Brazato. Ya la panorámica es soberbia, y empiezan a asomar los gigantes del Pirineo. Bordeamos el gran embalse por la orilla norte, llaneando de nuevo por un breve trecho de pista. El sendero en un nuevo y duro repecho nos acerca a los preciosos ibones de Altos de Brazato, bajo los farallones rocosos de los picos de Labaza. El conjunto armónico de los tres lagos, en el fondo de la zona norte del circo de Brazato, compone una imagen formidable del paisaje y la geología de las montañas del valle de Tena.
Llegar hasta aquí ya es suficiente premio, pero si continuamos ganando metros, ganamos también perspectiva. Siempre por el GR-11, vamos ascendiendo entre el áspero roquedo. Los lagos permanecen impasibles en el fondo de la hoya formada por el circo de Brazato, mientras el ascenso culmina en el puerto Viejo de Brazato, desde donde nos asomamos al valle del Ara. Cambiando de vertiente, contemplamos el fabuloso espectáculo del macizo del Vignemale, así como los pequeños ibones de los Batans en primer término. El descenso se realiza por el mismo itinerario.
Ruta lineal de 14 km y casi 1.000 m de desnivel.
Tiempo aproximado 5-6 horas.
ESTANYS DE ANGLIOS Y LLAUSET, MACIZO DE LAS MADALETAS
La ruta propuesta es un itinerario de alta montaña casi en su totalidad, en el que cambiamos de valle por pasos de montaña con espectaculares vistas. Un recorrido fascinante para acercarnos al macizo de las Maladetas, un universo único de roca, donde los mayores glaciares vivos de la península alimentan innumerables torrentes y fabulosos lagos escondidos en sus entrañas. Para iniciar el recorrido tenemos que dirigirnos al embalse de Llauset, al que se accede por pista asfaltada desde la localidad de Aneto. Un amplio parking se ubica al final de la pista, una vez pasado un largo túnel.
Comenzamos cruzando un nuevo y breve túnel, ahora solo peatonal, dirección al refugio Cap Llauset. Caminamos paralelos al embalse por toda su orilla norte, en dirección a la cola de la presa. El camino es prácticamente llano, marcado con pintura blanca y roja y bien señalizado. Al abandonar el embalse el sendero asciende de forma abrupta virando hacia el norte para llegar en breve al primer lago, el estany Botornés. Un pequeño descanso en terreno casi llano para acometer la breve subida hasta el refugio de Cap Llauset, un refugio moderno y sostenible con todos los servicios básicos en alta montaña. Desde aquí buscamos el sendero señalizado como GR-11 en dirección al valle de Salenques y el refugio Conangles. Un corto ascenso y se llaga al estany de Cap Llauset, encajonado entre extraordinarias paredes. Ya vemos la collada de los Ibones, que nos brinda una panorámica espectacular con la hilera de los estanys de Anglios alineados con el macizo de los Besiberri. El descenso hacia los lagos es algo incómodo, entre bloques y neveros a principios del verano, pero se acomete con rapidez. Alcanzamos el primer lago en pocos minutos, el Estany Cap de Anglios.
Ya por terreno más cómodo y llano avanzamos entre pequeños lagos y grandes praderas alpinas, pasando por el Estany de l ́Ubaga, para llegar al entorno del pequeño refugio libre de Anglios, desde donde hay fascinantes vistas de los Besiberri y del estany Gran de Anglios. Aquí abandonamos el GR-11 para tomar un sendero bien marcado, que partiendo casi de la orilla del Estany de l ́Ubaga y bien señalizado, se dirige hacia el embalse de Llauset. Un último esfuerzo para salvar el desnivel que nos separa del collado de Anglios, desde donde ya en decidido descenso llegamos al punto inicial y final de la ruta.
Ruta circular de 8 km y 600 m de desnivel acumulado, tanto ascendente como descendente. La totalidad del recorrido transita por terreno de alta montaña, ya que el punto de inicio y con la menor altitud, se encuentra ya a 2.200 m.
Se completa en unas 3 ó 3:30 horas, suponiendo que no haya nieve en los pasos altos.
CIRCO Y LAGOS DE COLOMERS, VAL D ́ARAN
El gran circo de Colomers, enorme anfiteatro rocoso en el corazón de los Pirineos, salpicado por innumerables lagos, ríos, bosques y cascadas, y rodeado y delimitado por picos que rozan los 3.000 metros en casi todo su perímetro, es nuestra propuesta en la Val d ́Aran. Uno de los mejores exponentes del modelado glaciar de nuestra geografía y una auténtica joya natural en estado puro.
El itinerario propuesto parte de los baños de Tredós, si bien hasta el 15 de junio y desde el 15 de septiembre es posible continuar casi 5 kilómetros por pista de tierra en buen estado. Este mismo recorrido, desde los baños de Tredós hasta el final de la pista, se puede realizar en taxi en la temporada estival. Hasta los baños de Tredós, donde hay un amplio parking, se llega por pista asfaltada desde la localidad de Salardú, ubicada en la parte alta del valle de Arán.
Partimos dirección al circo de Colomers por pista cómoda, siendo posible el trayecto incluso con poca luz, antes del amanecer, no hay pérdida. En algo menos de 5 kilómetros se llega al final de la pista, lugar en el que se ha establecido la parada de taxi. Abandonamos la pista por un sendero perfectamente señalizado y claramente ascendente paralelo al río Aiguamòg, que desciende del Estanh Major de Colomers. En poco tiempo llegamos a la presa construida en dicho lago, por la que cruzamos a la orilla contraria buscando el refugio antiguo de Colomers, hoy en desuso. Desde aquí ya divisamos una amplia panorámica del circo con el gran lago en primer término y la moderna construcción del nuevo refugio. Nos aproximamos a éste por el sendero que transcurre paraleloal lago, pero ascendiendo unos metros para salvar un escarpe rocoso. Una vez en el refugio, tomamos el sendero que asciende en dirección sur obviando el camino más marcado, que dirección al Port de Caldes comparten el GR-11 y la travesía “Carros de Foc”. La senda se adentra en el circo, marcado con pintura amarilla (ruta corta de Colomers o ruta de los 7 lagos) y roja (Circular larga de Colomers), nuestro objetivo. Este primer tramo lo comparten ambos itinerarios, pero no por mucho tiempo, ya que en el primer lago, el estanh Mort, se bifurcan. Nosotros continuamos por un entorno alpino impactante, siempre siguiendo las marcas rojas pintadas en la roca y ayudados por hitos de piedra.
El sendero es poco claro por momentos, cruza el torrente que desciende de los lagos superiores en varias ocasiones, pasando por el estanh de Cabidomats y otros muchos pequeños lagos, la mayoría de poca entidad y sin nombre, son los estanenhtes deth Pòrt. Continuamos por terreno relativamente llano y có- modo al lado de otros pequeños lagos como el estanh de Pòrt de Colomers o el estanh de Pódo. El ascenso se vuelve más duro, y es probable que los neveros aguanten hasta bien entrada la temporada en las proximidades del precioso estanh Gelat, al pie de la llamativa mole rocosa del Tuc de Pòdo. Un pequeño esfuerzo más y nos plantamos en el portau de Pòdo, paso natural entre los dos principales sectores del circo de Colomers, y punto más elevado de la ruta rozando los 2.700 m. Cambiamos de vertiente y de vistas, en descenso rápido, vertiginoso, y ayudados por la pintura roja y los hitos dirección este, bajo los farallones del Tuc de Pòdo. ¡Ojo!. no descender directos por el torrente hacia el norte, podríamos meternos en un lío. Debemos fijarnos en los trazos de sendero entre los grandes bloques y las marcas de pintura, siempre buscando la orilla sur (hacia la derecha) del estanh de Pòdo, constantemente a la vista.
Cuando hemos descendido hasta el lago lo abordamos por la derecha, donde el sendero se vuelve más amable. Seguimos la bajada pasando por pequeños lagos anónimos, para llegar a otro más grande, el estanh Obago. Aquí nos unimos al sendero GR-11 que desciende del Port de Ratera, ahora por camino perfectamente marcado. Abandonamos el lago para adentrarnos poco a poco en zona boscosa, dejando el paisaje marcadamente alpino. En pocos metros pasamos por la orilla de los dos últimos lagos de la larga jornada, el estanh Redon y justo después el Long. Ya en suave descenso, bajo la sombra del bosque que se vuelve mas tupido, llegamos a la presa del lago Major de Colomers, desde donde retomamos la senda y posteriormente la pista por la que accedimos al gran circo de Colomers, y regresamos al punto de inicio.
Ruta circular de más de 22 km y casi 1.200 m de desnivel acumulado. Habría que contar con 9 ó 10 horas de marcha, por lo que es imprescindible madrugar.
Se puede pernoctar en el refugio de Colomers (imprescindible reservar) para hacer más cómodo el itinerario, dividiendo en dos jornadas la ruta.
Otra opción es hacer la primera parte en taxi. En este caso restamos 5 km y hora y media de marcha, y si llegamos a tiempo de coger el taxi de regreso otros 5 km y hora y media, lo que supondría una ruta de 12 km y unas 5-6 horas. Consultar horarios de taxi.
ESTANYS DE PEGUERA, PALLARS SOBIRÁ
El alto valle de Peguera, encajonado entre formidables paredes de roca con cumbres que casi llegan a los 3.000 metros, está repleto de lagos, con multitud de formas y tamaños. Enclavado en el extremo sureste del Parque Nacional Aigües Tortes, posee un valor paisajístico de soberbia y agreste belleza.
El inicio de la ruta se encuentra en la localidad de Espot, llagando hasta aquí por la carretera LV-5004 desde la C-13. Aparcamos en el amplio parking ubicado a la entrada del pueblo. Arrancamos atravesando Espot en dirección al GR-11-20 (variante sur), para adentrarnos rápidamente en el valle de Peguera, en un formidable bosque donde predominan las coníferas, pero también abundan el haya y otras frondosas. En constante ascenso hasta la parte alta del bosque, y todo el tiempo paralelos al cauce del río Peguera, llegamos al estany Lladres, un pequeño lago represado. En este punto desembocamos en la pista que sube desde Prat Pierró. El bosque comienza a clarear, con ejemplares de pino negro esparcidos y re- torcidos por la acción de la nieve y el viento, y otros esqueletos de madera y troncos desparramados se agolpan en determinadas zonas, testigos de la violencia de los aludes.
El itinerario continúa por la pista en constante subida, y poco antes de llegar a la presa del primer gran lago, el estany Tort de Peguera, nos desviamos abandonando el GR-11. Tomamos la senda que a la derecha, en dirección norte - noroeste, asciende por Les Feixetes tras cruzar el pequeño barranco que desciende de la misma represa. Ascendemos por trazos de sendero hasta el escondido estany de la Cabana. El sendero, ahora más evidente, bordea por la orilla sur el lago, continuando dirección suroeste hasta llegar a otro pequeño lago, el estay de la Coveta. Lo orillamos por su margen derecha, y siguiendo el torrente de su desagüe, llegamos al estany de la Llastra, donde nos juntamos con el sendero que asciende a la collada de Monestero, por el que retomamos de nuevo el GR-11-20 en pocos metros. Merece la pena hacer un último esfuerzo para contemplar el precioso estany de Cap de Port, adentrándonos en el circo de Peguera algo menos de un kilómetro por el GR-11. Regresamos por la senda pirenaica dirección al refugio "J. M. Blanc", ya en claro descenso, sin perdernos los grandes lagos, los estanys Negre y Trullo-Tort.
Ruta circular de 22 km y desnivel acumulado de casi 1.400 m. Hacen falta al menos 10 horas para completarlo. Es posible hacerlo en dos jornadas pernoctando en el refugio J.M. Blanc, siendo obligada reserva previa
Fuente:
Enero, 2023