Estudio: las aves colombianas que dependen del bosque han perdido el 35 % de su hábitat
“Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar“
Biodiversidad
Investigadores analizaron el impacto de la deforestación en 550 especies de aves, incluidas 69 especies que solo viven en Colombia.
Muchas de las aves endémicas del país estarían en una categoría de amenaza mayor a la que se registra actualmente en la Lista Roja de la UICN. Los científicos insisten en la necesidad de mayores estudios y trabajo de campo que lleven a la aplicación de estrategias de conservación que eviten su extinción.
Colombia es uno de los países con más especies de aves. Sin embargo, a nivel mundial, la pérdida de hábitat es una de las principales amenazas para estos animales y el país sudamericano no es la excepción.
Un reciente estudio publicado en la revista Biological Conservation analizó el impacto de la deforestación histórica —teniendo en cuenta varios mapas desde 1972 hasta el 2000—, luego entre 2000 y 2015, y la que se proyecta entre 2015 y 2040, para 550 especies de aves que dependen del bosque en el país.
En este análisis los investigadores encontraron que, para el 2015, un total de 536 de estas especies (96,5 %) perdieron alguna proporción del bosque en el que vivían y que el 18 % de ellas perdieron al menos la mitad de su hábitat natural.
Otro de los preocupantes hallazgos tiene que ver con las especies endémicas (69): “se proyecta que 12 de las especies perderán el 50 % o más de su hábitat para 2040 y no están actualmente clasificadas como amenazadas por la UICN, lo que sugiere que hay muchas especies no incluidas en la lista que enfrentan una amenaza de extinción inminente debido a la pérdida de hábitat en curso”, se lee en el artículo científico. El estudio considera como endémica a toda ave que tiene, por lo menos, el 80 % de su rango de distribución dentro del territorio colombiano.
Se proyecta una gran pérdida de hábitat si no se toman acciones
Uno de los aspectos más relevantes del estudio Deforestation and bird habitat loss in Colombia (Deforestación y pérdida de hábitat de las aves en Colombia) es que analiza el efecto que tiene la deforestación en el conjunto de todas las aves que dependen del bosque en el país y no se centra solo en los impactos en una o varias especies amenazadas de aves. “La deforestación es una de las principales causas de la pérdida de hábitat para muchas especies en los trópicos. Sabemos que este proceso está afectando a múltiples especies, pero normalmente no se sabe hasta qué punto la deforestación está afectando a todas las especies en el ecosistema”, asegura el biólogo Pablo Negret, autor principal del estudio.
Los resultados preocuparon a los investigadores pues encontraron una reducción drástica del hábitat de las aves dependientes del bosque a lo largo del tiempo. El 18 % de ellas (99 especies) perdieron más de la mitad de su bosque para 2015 y se prevé que, para 2040, esto suceda con el 38 % de las aves (209 especies).
De acuerdo con Negret, utilizaron una metodología reciente, conocida como el Índice de Pérdida (LI por sus siglas en inglés), que les permitió determinar la severidad de la pérdida de hábitat para el conjunto de aves que dependen del bosque, “descubriendo que el LI actual para Colombia es de 35, lo que significa que el 35 % de las especies de aves han perdido al menos el 35 % de su hábitat […] Se prevé que el LI nacional aumente a 43 para 2040 si continúan las tendencias recientes de pérdida de bosques”, dice el artículo.
La profesora Martine Maron de la Universidad de Queensland en Australia, otra de las autoras del artículo, asegura que el estudio muestra cómo la información satelital sobre el cambio de la cobertura terrestre y el conocimiento sobre la distribución de especies pueden ser extremadamente útiles para proporcionar una evaluación del estado de conservación de cientos de especies simultáneamente.
Algunas aves podrían no estar tan bien como se pensaba
“Pudimos identificar múltiples especies que anteriormente se pensaba que eran abundantes o comunes, pero que nuestro análisis muestra que están perdiendo grandes cantidades de hábitat. Si bien esto es preocupante, consideramos que ahora serán foco de mayor atención y esto ayudará a prevenir su extinción mediante, por ejemplo, una evaluación más detallada del estado de sus poblaciones o la generación de acciones de conservación en áreas de su distribución donde se identificó un alto riesgo de deforestación”, asegura Negret. Precisamente, la posibilidad de adelantar acciones de conservación es una de las conclusiones que más destacan los investigadores, a pesar de las preocupantes cifras.
“Este estudio muestra cómo la información satelital procesada y analizada adecuadamente puede ser muy útil para ayudar a informar qué tipo de acciones de conservación son más urgentes para múltiples especies. En particular, ayuda a mejorar nuestra comprensión del estado de conservación de todas las especies en conjunto”, añade la profesora Maron.
El estudio no solo muestra la situación general de las aves dependientes de bosque en Colombia sino que hace un análisis detallado para cada una de las cinco ecorregiones del país —Andes, Amazonía, Orinoquía, Caribe y Pacífico—.
Una de las regiones más preocupantes es Caribe pues el Índice de Pérdida para 2015 se ubicó en 82, es decir, hasta ese año, el 82 % de las especies de aves había perdido el 82 % de su hábitat. Si la tendencia sigue, según los análisis de los científicos, el índice se ubicará en 90 para 2040 y esto preocupa mucho porque solo 15 especies de la región se encuentran catalogadas como amenazadas.
El Índice para la Amazonía fue de 28 y de 14 para Pacífico. Aunque esta reducción no ha sido tan grande, el artículo resalta que en el piedemonte amazónico, debido a su gran riqueza en biodiversidad, “cada km2 de extracción de bosque tiene el potencial de resultar en la pérdida del hábitat de hasta 230 especies de aves”. Adicional a esto, las proyecciones muestran que, para 2040, el Índice de la región Pacífica podría casi duplicarse, llevando a que el 26 % de las aves pierdan el 26 % de su hábitat.
La región de los Andes concentra el mayor número de aves dependientes de bosque en Colombia y tuvo el mayor aumento proyectado en su Índice de Pérdida, el cual se ubicó en 40 en 2015 y se espera que en 2040 pase a 54 si no se toman acciones.
Estos datos son los que llevaron a que investigadores como Negret y Maron consideren como urgente la evaluación más detallada del estado de muchas poblaciones de aves en Colombia. Por ejemplo, es probable que, según la Lista Roja de la UICN, una especie a nivel global no esté amenazada pero que sus poblaciones en el país sí lo estén, lo que podría llevar a una extinción local de la especie. El reto está en que se necesitarán mayores recursos para que Colombia pueda hacer los estudios y el trabajo de campo que ayuden a actualizar estos datos, para luego plantear acciones de conservación y evitar que muchas aves desaparezcan.
Cuidado con las especies endémicas
Los investigadores también dedicaron parte de su análisis a estudiar la situación de las aves endémicas que dependen del bosque en Colombia. “De las 69 especies identificadas, 49 de ellas perdieron el 20 % o más de su hábitat histórico para 2015, 40 perdieron el 30 % o más, 18 especies perdieron el 50 % o más y una especie perdió más del 80 %”, se lee en el estudio. Los autores aseguran que cuando se incluye la pérdida proyectada hasta 2040, las cifras aumentan: se estima que 57 especies perderán el 20 % o más de su hábitat, 54 especies perderán el 30 % o más, 39 especies perderán el 50 % o más y 11 especies perderán más del 80 %.
La necesidad de actualizar la información sobre muchas aves en el país no sería un capricho. Por ejemplo, 6 de las 18 especies que habían perdido el 50 % o más de su hábitat para 2015 no están actualmente clasificadas como amenazadas por la UICN y esa cifra podría subir a 12 para 2040.
“Especies como el cucarachero colombiano (Pheugopedius columbianus) y el tapaculo de Styles (Scytalopus stilesi) son de Preocupación Menor pero su hábitat se ha redujo en más del 70 % en el 2015. Con base en nuestros análisis, estas dos especies que no están consideradas como amenazadas lo estarán en 2040 si no se toman acciones. Están muy mal, aún cuando la categoría global de amenaza no lo refleja hoy en día”, indica el biólogo Pablo Negret.
Al investigador le preocupan sobre todo zonas como la Serranía de San Lucas, entre los departamentos de Antioquia y Bolívar; el páramo de las Hermosas, entre Valle del Cauca y Tolima, y la Sierra Nevada de Santa Marta, en el Caribe, pues allí muchas especies endémicas han perdido gran parte de su hábitat y se espera que la tendencia continúe para 2040.
“Cuando deforestas un bosque muchas especies de aves se pueden extinguir localmente y esta pérdida significa una pérdida de servicios ecosistémicos como la dispersión de semillas, la polinización y el control de insectos, y diferentes organismos. Además, se pierden beneficios económicos que esas especies pueden darle a las comunidades, como sería el caso del ecoturismo”, concluye Negret.
Fuente:
Antonio José Paz Cardona
Abril, 2021