Niñas, niños y el agua
“Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar”
Acceso al Recurso Hídrico
Los derechos de la infancia están plenamente estipulados en la Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada como tratado internacional de derechos humanos el 20 de noviembre de 1989[1].
Esta Convención es el tratado de derechos humanos más ampliamente ratificado de la historia[2]. Reconoce que los niños (seres humanos menores de 18 años) son individuos con derecho de pleno desarrollo físico, mental y social, y con derecho a expresar libremente sus opiniones[1].
En el artículo 24 de la Convención, sobre salud y servicios médicos, se hace mención del papel esencial del agua en la infancia:
“Combatir las enfermedades y la malnutrición en el marco de la atención primaria de la salud mediante, entre otras cosas, la aplicación de la tecnología disponible y el suministro de alimentos nutritivos adecuados y agua potable salubre, teniendo en cuenta los peligros y riesgos de contaminación del medio ambiente”[1]
La carencia de servicios de agua potable y saneamiento es un problema mundial que afecta a niños y adultos; sin embargo, la población infantil es particularmente más vulnerable a su impacto.
Se estima que más de 2.000 millones de personas en el mundo carecen del acceso a servicios de agua y saneamiento gestionados de forma segura y el 40% de la población, es decir, 3,000 millones de personas, no dispone de instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón en sus hogares. Este número es mucho mayor en los países en vías de desarrollo, donde casi tres cuartas partes de la población no lo tienen[3] [4].
Respecto a la situación de niñas y niños, de acuerdo con datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia[4]:
1 de cada 5 niños en el mundo carece de agua suficiente para satisfacer sus necesidades diarias
Más de 700 niños mueren cada día por enfermedades relacionadas con la falta de agua potable y saneamiento gestionados de forma segura
Solo 1 de cada 3 escuelas en el mundo tienen instalaciones adecuadas de agua y saneamiento
Las mujeres y niñas de todo el mundo pasan 200 millones de horas cada día intentando encontrar agua, un tiempo que deberían emplear estudiando y jugando
Unos 600 millones de niños en todo el mundo, 1 de cada 4, vivirán en zonas con recursos de agua muy limitados en 2040.
Es imprescindible que los gobiernos en todo el mundo prioricen la meta de lograr un acceso “universal y equitativo” al agua e invertir en sistemas de drenaje y saneamiento que salvaguarden la salud humana y de los ecosistemas; fortalecer las estrategias e instrumentos legales que buscan minimizar la contaminación ambiental; así como pensar en la adopción de diversas estrategias para asegurar el acceso al agua y al saneamiento, como la captación de agua de lluvia, sistemas de saneamiento seco y el reúso del agua.
Además, es indispensable que como ciudadanos exijamos el cumplimiento a nuestros derechos y protejamos al presente y futuro del mundo, las niñas y los niños.
“No hay causa que merezca más alta prioridad que la protección y el desarrollo del niño, de quien dependen la supervivencia, la estabilidad y el progreso de todas las naciones y, de hecho, de la civilización humana”
Plan de Acción de la Cumbre Mundial a favor de la Infancia, 30 de septiembre de 1990.
Fuente:
Mayo, 2022