leyenda de la diosa del agua
"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"
Ríos, mitos y leyendas
Leyenda de la Diosa del Agua
Cierta vez, dos pescadores del lugar pescaban por el rio, en una noche de luna. Vieron a una hermosa mujer que descansaba sobre una piedra totalmente desnuda, lucia un hermoso cabello rubio, ojos azules y un cuerpo esbelto como el de una diosa, quedaron sorprendidos y atónitos a tal belleza que corrieron al pueblo para contar lo que habían visto. Y así lo hicieron, además preguntaron si alguien había visto llegar a tan hermosa mujer, y si así fuese, como es que a tan altas horas de la noche se encontraba solitariamente en la poza del rio, los pobladores mas incrédulos aun, se enrumbaron al lugar señalado por los pescadores, y allí, si allí se encontraba, y no cabía duda que la descripción era exacta; es mas ella seguía durmiendo apaciblemente.
Pero fue tanto el bullicio y murmuros de estos pobladores, que la bella muchacha se despertó y también se sorprendió al ver a tanta gente observándola; sin embargo les sonríe y nadando a la orilla les dice que es la diosa del agua, que vive allí, y que cada que sale la luna ella sale de la poza y disfruta del ambiente muy hermoso en soledad, tal es así que les propone un pacto con todo los pobladores diciéndoles; les doy este lugar como un paraíso, donde disfrutaran muchas cosas bellas a cambio de que lo protejan, cuiden y nunca traten de hacerle daño o el intento de atraparla para que le hagan daño; y si esto ocurre alguna vez, todos sufrirían porque ella desaparecería o se convertiría en piedra. Dicho todo esto todos los pobladores hicieron un pacto y a la vez ella vio que la luna desaparecía, se sumergió en el agua y desapareció.
Cierto día llegaron dos forasteros y se hospedaron en la casa de uno de los pobladores la cual en una conversación de vecinos escucharon la existencia de la diosa del agua, lo que decidieron seguir a unos pescadores para ver si esto era cierto, al verla se quedaron sorprendidos y luego de un rato planearon volver al día siguiente a la poza tras la codicia de querer tener para ellos a tan bella mujer.
Al día siguiente esperaron en el mismo lugar a la joven mujer, llegado el momento al ver emerger a la joven se abalanzaron sobre ella, atrapándola y como si fuera por parte de magia aparecieron luces alucinantes que cegaban la vista y a la vez desaparecía algunas partes de su cuerpo y el resto quedo transformado en una roca.
Los forasteros quedaron como locos y desaparecieron en la faz de la noche. Todo quedo en ruinas.
Es así la gran leyenda de la diosa del agua, la cual y según las costumbres del lugar; todas las parejas que van a contraer matrimonio para que dure su felicidad tienen que bañarse en la poza en noche de luna para purificar sus cuerpos y así lograr un matrimonio perpetuo.