Meindert Lubbertsz. Hobbema... Primera Parte
"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"
Ríos y Pintura
Meindert Lubbertsz. Hobbema
Amsterdam, 1638-1709
Fue bautizado en Amsterdam como Meindert Lubbertsz., pero desde temprana edad comenzó a usar el sobrenombre de «Hobbema». A los quince años pasó, junto con sus hermanos, al cuidado del orfanato municipal de Amsterdam, y tras dos años en esta institución entró en el taller de Jacob van Ruisdael donde se inició y formó como pintor. Su primera obra como maestro independiente, Vista con un río (Detroit, Institute of Art), está fechada en 1658, cuando el artista tenía veinte años. Las obras iniciales muestran la huella de su maestro, de Cornelis Vroom y de Salomon van Ruysdael, sin embargo, hacia 1662, la influencia de Jacob van Ruisdael se hizo tan dominante y acusada, que sus paisajes se convirtieron en reproducciones, casi sin variaciones, de las composiciones y los motivos de su maestro. Este periodo de completa dependencia fue corto, y Hobbema comenzó pronto a desarrollar su personalidad abriendo sus paisajes, generalmente de bosques, a vistas profundas y espaciosas, haciendo uso de una paleta más luminosa y colorista, y mostrando una preferencia en sus obras por una escala mayor. Esta etapa, comprendida entre 1663 y 1668, fue la más productiva de su carrera.
En octubre de 1668, Hobbema contrajo matrimonio con Eeltje Pieters Vinck, actuando como testigo de la boda Ruisdael. En este mismo año también trabajó como inspector municipal de la aduana de Amsterdam, puesto que conservó el resto de su vida. Durante mucho tiempo se creyó que como consecuencia de su matrimonio y de su nuevo cargo, Hobbema había abandonado totalmente la pintura, pero el descubrimiento de varias obras con fechas posteriores a 1668 hizo reconsiderar el desarrollo de su carrera, aunque su producción disminuyó notablemente a partir de ese año. Con Avenida de árboles en Middelharnis (Londres, National Gallery), de 1689, su lienzo más conocido de la última etapa, introdujo un nuevo tema: un paisaje manipulado por el hombre donde impera el orden, la simetría y la belleza de unas tierras que han sido organizadas en campos de siembra, con caminos estructurados y árboles cuidadosamente plantados.