Subestimar los beneficios "ocultos" de los ríos amenaza las economías y el desarrollo sostenible, advierte nuevo informe de WWF

"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"

Ríos del Planeta 

Si bien los ríos benefician directamente a millones de personas, a menudo se pasan por alto y siguen teniendo una baja prioridad para los tomadores de decisión, hasta que desaparecen y ocurre una crisis. 

 © Pablo Corral / WWF

A medida que las inundaciones y las sequías perjudican a comunidades y países en todo el mundo, un informe de WWF destaca la capacidad de los ríos saludables para ayudar a mitigar estos desastres naturales, pero advierte que todos estos beneficios "ocultos" de los ríos podrían perderse si éstos continúan siendo subvalorados e ignorados.

El informe Valorando los Ríos, publicado durante la inauguración de la Semana Mundial del Agua en Estocolmo, describe cómo la visión tradicional de los ríos únicamente como fuentes de agua y energía pone en riesgo otros beneficios esenciales, desde la pesca de agua dulce hasta su papel como una defensa natural contra las inundaciones, además de los flujos de sedimentos que mantienen a los deltas del mundo por encima del nivel de los crecientes mares. Si bien los ríos benefician directamente a millones de personas, a menudo se pasan por alto y siguen teniendo una baja prioridad para los tomadores de decisión, hasta que desaparecen y ocurre una crisis.

El informe demuestra cómo este enfoque limitado ha generado un alto costo a nivel global y podría resultar en pérdidas económicas aún mayores en el futuro. El 19% del PIB mundial proviene de las cuencas hidrológicas con un riesgo hídrico alto o muy alto, mientras que la mayoría de los grandes deltas del mundo, incluidos el Ganges, el Indo, el Mekong, el Nilo y el Yangtzé, se hunden y se encogen.

"El colapso de las pesquerías y la desaparición de deltas son solo dos ejemplos del daño colateral causado por nuestra incapacidad de valorar los ríos por todos sus diversos beneficios, y no solo por el agua que fluye en ellos", dijo Stuart Orr, líder de Práctica de Agua Dulce para WWF. "Necesitamos transformar urgentemente la forma en que valoramos y administramos nuestros ríos, o correremos el riesgo de socavar las economías y los esfuerzos mundiales para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible".

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© Elizabeth Kemf / WWF

Junto con su papel central en muchas culturas y religiones, el informe muestra que los ríos saludables, particularmente los ríos libres de represas y embalses, proporcionan una gama de beneficios extremadamente valiosos, pero cada vez más vulnerables, para las personas de todo el planeta:

• 2 mil millones de personas dependen directamente de los ríos para tomar agua;

• 500 millones de personas viven en deltas que solo pueden ser sostenidos por los sedimentos de los ríos;

• El 25% de la producción mundial de alimentos depende del agua de los ríos;

• Al menos 12 millones de toneladas de peces de agua dulce son capturados cada año, proporcionando alimentos y medios de subsistencia a decenas de millones de personas.

En el caso de nuestro país, gran parte de los ríos y riachuelos del territorio ecuatoriano forman parte de la cuenca hidrográfica más grande del mundo, la del río Amazonas. La mayor cantidad del agua del Amazonas viene de riachuelos y ríos que se forman en la Cordillera de los Andes de Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, y también de Guyana y Suriman (desde el escudo Guyanes) y de Brazil (del escudo Brazileño).   El agua proveniente de estas zonas se junta formando riachuelos, ríos y eventualmente ríos de enorme tamaño (como el Río Marañón, el río Napo, el río Madeira, el río Negro), que finalmente forman el gran río Amazonas que desemboca en el Océano Atlántico. 

El agua, a lo largo de este recorrido por la cuenca hidrográfica, puede formar varios y diversos ecosistemas importantes, que tienen su propia biodiversidad, realizan varios procesos ecológicos críticos a nivel local y global y proveen varios servicios ambientales para los seres humanos. Esta cuenca es un perfecto ejemplo de los enormes beneficios de los ríos y de la importancia de la conectividad.

El Agua, desde los Andes hasta la Amazonía: La Cuenca del río Napo

La cuenca del río Napo es uno de los principales tributarios del Amazonas. Nace de la Cordillera Oriental de los Andes, donde se encuentren los glaciares de tres grandes nevados: Cayambe, Antisana y Cotopaxi. Los riachuelos que nacen de estos glaciares descienden a la zona de páramo donde se acumulan formando humedales también conocidos como turberas andinas. Estas zonas son como “esponjas de agua” que regulan la filtración de agua, liberándola poco a poco. La ganadería y agricultura intensivas pueden dañar estos humedales generando una liberación acelerada del agua, lo que no permite que estos actúen como reservorios de agua.

Más abajo en la cordillera se forman los ríos y riachuelos del bosque nublado que se caracterizan por ser dinámicos y activos. Es en esta zona donde la flora y fauna se vuelven mucho más extensas. Un ejemplo de esto es la “preñadilla”, un pez gato trepador de la familia Astroblepidae. Estos ríos son el medio de transporte de muchas especies acuáticas migratorios que se mueven a lo largo del río, así como nutrientes y sedimentos de gran importancia para la agricultura.

Finalmente, estos ríos llegan a la Amazonía donde forman grandes ríos que contienen todo lo que sus aguas han recolectado en este recorrido desde los Andes: sedimentos, nutrientes y materia orgánica (como palos, semillas, hojas). El contenido del agua es crítico para el funcionamiento amazónico porque fertiliza los bosques y porque alimenta a miles de peces amazónicos. A su vez, muchas comunidades amazónicas se alimentan de estos peces y son su principal fuente de proteína.

Vista aérea de la Amazonía ecuatoriana. © Fernando Bajaña / WWF Ecuador

“Los ríos amazónicos en Ecuador son tanto las arterias fluviales que conectan y comunican a las comunidades indígenas, así como importantes proveedores de alimento en forma de peces para las comunidades, por lo que la salud de los ríos es sinónimo de salud de las comunidades rivereñas”, asegura Jorge Rivas, Gerente del Programa de Bosques y Agua Dulce de WWF-Ecuador

"Los ríos no son solo tuberías para suministrar agua y no debemos aceptar la pérdida de sus incontables beneficios como el inevitable daño colateral del desarrollo", dijo Jeff Opperman, líder científico global de Agua Dulce para WWF y autor del informe. "Las innovaciones emergentes y las soluciones existentes en la actualidad nos permiten conciliar un crecimiento económico sostenible con ríos saludables".

"Este no es un juego de todo o nada: las comunidades, las empresas y los gobiernos pueden, y deben ayudar a plantear un mejor curso, que ayude a garantizar el agua para todos, mientras se mantienen estas líneas vitales y esenciales para las personas y la naturaleza", agregó Opperman.

El informe completo en inglés: aquí

Fuente:

WWF

WWF

Aportes:

Andrea Encalada

Blanca Ríos

Agosto, 2018

Ríos del PlanetaComentario