Diez ríos de nuestro planeta aportan el 95% del total de plásticos que llegan a nuestros mares
"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"
Recurso Hídrico y Contaminación
El Nilo, el Níger o el Ganges son cursos fluviales que han sido decisivos en el desarrollo de grandes civilizaciones, y el aumento y crecimiento de la población en los territorios por donde pasan. Seguramente, en caso que no hayamos visto estos ríos, nos vienen a la cabeza imágenes idílicas, proporcionándonos perfectas estampas con una puesta de sol encima del agua y deseando perdernos en un lugar así.
Esta imagen onírica, sin embargo, se os desvanecerá de golpe si aportamos un dato procedente de un estudio del Centro Helholtz para la investigación medioambiental y recogido por National Geographic. Ubicado en Leipzig, esta institución destacó a mediados de este año que ríos como el Nilo, el Ganges, el Indo, el Níger, el Mekong, junto con otros cinco como el río Amarillo, el Hai, el Amur, el Yangtsé y el río de las Perlas, son los responsables de transportar hasta el mar el 95% del total de los residuos plásticos y que suponen una cantidad cercana a los 3 millones de toneladas.
Mapa con la distribución de los diez ríos que más residuos aportan. Fuente: Elaboración propia.
El 76% de la población mundial
Se puede caer en el error de responsabilizar a los países por donde pasan estos ríos. Tengamos en cuenta que la mayoría de los ríos implicados tienen un caudal muy elevado y muchos km2 de cuenca, factores que favorecen el transporte de residuos. Si bien es cierto que las medidas para evitar la propagación de estos elementos indeseables se pueden mejorar, debemos tener en cuenta que la mayoría de estos ríos son asiáticos, un continente que aglutina el 60% de la población mundial (4.400 millones de habitantes), según datos de las Naciones Unidas. EL otro continente implicado, que es África, tiene unos 1.200 millones de habitantes, lo que supone el 16% del total.
Son, por lo tanto, cursos fluviales que reciben importantes impactos, desde la sobreexplotación, la mala gestión de las aguas depuradas, vertidos incontrolados y residuos que llegan al agua y que contaminan, entre otros.
Cerca de 13 millones de toneladas al año
Se estima que entre cinco y trece millones de toneladas de plástico desembocan anualmente en los océanos, tal y como informaron varios medios como Antena 3 Noticias. Los efectos, desgraciadamente, son ampliamente conocidos por todos y todas. El primero de todos, más notorio por las imágenes que hemos visto a través de los medios de comunicación y las redes sociales, son los animales marinos (principalmente ballenas y tortugas) que mueren por ingerir plástico que confunden con alimento. El segundo problema, más invisible pero igual o incluso más preocupante, es la contaminación del agua con micro plásticos.
Caudales de los principales ríos analizados en el estudio. Fuente: Wikipedia/Elaboración propia
El Índico y el Pacífico, los más perjudicados
De los diez ríos que aportan más residuos a los océanos, seis desembocan en el océano Pacífico, dos en el Índico, uno en el Atlántico y uno en el mar Mediterráneo.
No es de extrañar que esto se pueda relacionar con la gran isla de plásticos que se encuentra entre California y Hawáiy que se estima que tenga el tamaño de tres veces el territorio de Francia. Viendo la dinámica de las corrientes marinas en este sector del mundo se puede comprobar que favorecen la formación y crecimiento de esta isla plástico, y más teniendo en cuenta que seis de los ríos de este estudio desembocan en este océano.
Las principales corrientes oceánicas. Fuente: Wikipedia
No es un problema lejano
Podemos sacar la conclusión equivocada de que esta problemática no nos afecta porque los principales ríos implicados en el estudio están muy lejos de nosotros. Nada más lejos de la realidad. El resto de cursos fluviales que hay en el mundo también transportan residuos que no deberían estar presentes. Hace una semana publiqué un post apelando a la corresponsabilidad ciudadana, donde publiqué dos fotografías con los restos de plásticos arrastrados por el caudal de dos ríos catalanes. La gestión de nuestros residuos debe ser adecuada y no caer en el error que cuando la basura esté fuera de casa, el problema no vaya con nosotros. Todo lo contrario, el impacto que podemos provocar algún día se nos volverá en contra, a nosotros y a las futuras generaciones.
Fuente:
Xavi Duran Ramírez
Diciembre, 2018