Un río, un mundo, una familia
"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"
Ríos del Planeta
¿Cuánto vale un río? ¿Tienen derechos? ¿Cuáles? ¿Y qué podemos hacer para defenderlos? ¿Qué es la fluviofelicidad? ¿Quiénes son los guardianes de los ríos?
Todas estas preguntas nos hemos planteado en el transcurso de la primera cumbre mundial de rafting celebrada el pasado mes de octubre en costa rica, en la que se reunieron más de 250 participantes de más de 25 naciones para intentar contestar estas y algunas otras preguntas.
Desde que Heráclito sentenciase que no es posi - ble descender dos veces el mismo río, estos han servido de imagen recurrente para reflexionar sobre diversos aspectos humanos y divinos en distintas escuelas de pensamiento, así como en saberes populares e indígenas de todo el mun - do. “Hay mil dichos que utilizan los ríos para expresar la vida. El río es como una escuela, si se le llega a comprender”, nos comenta Roberto E. de la Ossa , presidente de La Alianza Nacional de ríos y cuencas de Costa Rica en el transcurso de la primera Cumbre Mundial de Rafting. “El río tiene todo ese poderío filosófico, interno, de esencia. Y eso ha originado que se haya presta - do tanto para la poesía, la música o la literatura. Contaminarlos, dañarlos, supone herir a una de las criaturas más importantes de la naturaleza”. En un lugar en el que se platica de rafting, es obvio que los ríos van a ser protagonistas. Pero, desgraciadamente, no sólo lo van a ser en un plano lúdico. Los ríos del planeta están seria - mente amenazados por dos grandes enemigos: la contaminación y las represas. “Pescadores, rafters y kayakistas son los que mejor conocen los ríos. Por eso juegan un papel tan importante en su protección”, nos comenta Monti Aguirre, Coordinadora del Programa de América Latina para International Rivers. Y quizás por eso, en el transcurso de la Cumbre los aspectos medioam - bientales acabasen incluso superando a los técnicos y lúdicos del rafting.
Peligros y amenazas
Monti trabaja para apoyar movimientos locales para la protección de los ríos; identificar nuevos proyectos de represas en América Latina y examinar sus impactos económicos, sociales y ambientales; además de para diseñar estrate - gias para contrarrestar sus efectos. ¿Cuál dirías que es la mayor amenaza hoy en día para los ríos del mundo? “Hay varias amenazas. Por ejemplo en los mal llamados países en vías de desarrollo alrededor del 90% de las aguas resi - duales de las ciudades e industrias van a parar a los ríos sin ser tratadas, y eso sí que puede ser solucionado con plantas de tratamiento de aguas con fondos de desarrollo, que podrían utilizarse en vez de para construir represas, y ayudaría a la descontaminación de los ríos. El otro sigue siendo la construcción de represas, en cuanto que fragmentan el río y amenazan la biodiversidad. Y aquí la iniciativa de bonos ver - des es una amenaza, (NOTA: los bonos verdes son títulos de crédito emitidos por institucio - nes públicas o privadas que buscan realizar proyectos verdes, es decir sostenibles), ya que consideran la energía hidroeléctrica como una solución al cambio climático. Y es una solución falsa, porque las represas también emiten gases de efecto invernadero, sobre todo metano en grandes cantidades. Y sin olvidar que el coste de las represas no es sólo ambiental, también tiene un coste social muy alto. Hay muchas poblaciones desplazadas para la construcción de estos proyectos, y muchas veces de forma forzosa. Y habitualmente son poblaciones campesinas, así como indígenas, las que sufren más los impactos”. Preguntamos al respecto un kayakista que ha explorado ríos de todo el mun - do, el catalán Aniol Serrasolses, y su veredicto es tajante: “el estado de los ríos en muchos lugares es deplorable. Plásticos, minería ilegal, pesca abusiva, masificación de represas… Y en muchas zonas del mundo –especialmente en países subdesarrollados- el grado de contaminación es realmente preocupante”.
El Cañón de Dos Montañas del río Pacuare, Costa Rica. FOTO RÍOS TROPICALES
El valor de los ríos
¿Cuánto vale un río? La respuesta dependerá de quién responda: un kayakista, un pescador, un ingeniero, un ribereño, un ministro de Industria, uno de Medio ambiente… Precisamente, Carlos Manuel Rodríguez es el ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica. Aprovechando que la Cumbre de rafting compartió escenario con la Pre-COP (la reunión previa de los protagonistas de la COP celebrada en Madrid), tuvimos la oportunidad de escucharle, con la curiosidad de dilucidar cómo maridan políticamente dos conceptos como la Energía y el Medio Ambiente en un solo Ministerio. “Hay una relación perversa entre crecimiento económico y demanda de energía. Cuando se rompe esa relación se demuestra ser más eficiente”.
Tradicionalmente los ríos han sido valorados básicamente como fuentes de agua para nutrir los motores económicos de la agricultura y la hidroelectricidad. Sin embargo, los ríos proveen de beneficios a que van mucho más allá del valor del agua que transportan, y además nos aportan numeroso servicios clave para el medioambiente y el clima.
“Es el momento de hacerse varias preguntas”, nos arenga el ministro: “¿Cómo vamos a producir nuestra energía? ¿Qué son fuentes limpias? ¿Si no generan carbono ya se pueden considerar limpias? No, el impacto ambiental y social es terrible. El modelo energético sostenido en hidroelectricidad va a cambiar porque está colapsando“. El ministro aprovechó para anunciar el desmantelamiento de una represa en el valle central de Costa Rica en los próximos años, lo que fue recibido con una sonora ovación. “Sus nietos van a usar balsas para descender ríos limpios y libres en Costa Rica; y van a bañarse y pescar en los mismo ríos que lo hacían nuestros abuelos”.
“Sin ríos no hay vida. Si el ciclo del agua se rompe nosotros vamos detrás.”
-- Aniol Serrasolses
Las represas
“Es un placer ver el Cañón de Dos Montañas sin una represa hidroeléctrica”, dice el Ministro al entrar en la sala, decorada con una foto gigante del famoso cañón del río Pacuare. Un guiño a su papel como abogado del grupo de activistas que a finales de los años ochenta acampó en el cañón el día que iba a ser dinamitado, para evitar que fuese represado. Rafael Gallo, organizador de la cumbre y presidente honorífico de la Federación Internacional de Rafting, estuvo entre los activistas. “Acampar en el Pacuare fue como decirle: acá estamos, te protegeremos...” Y así fue. El Pacuare sigue corriendo libre hoy en día, para regocijo de kayakistas y rafters de todo el mundo que disfrutan de sus rápidos. Para Monti Aguirre, que ha trabajado durante más de una década apoyando los derechos de los pueblos indígenas amazónicos, no tendría que hacer falta llegar a esos extremos. ¿De qué herramientas disponemos los ciudadanos para defender los ríos? “Lo primero que es muy importante es estar informado. Lo siguiente es la organización social. Formar una comunidad que busque apoyos en organizaciones regionales, nacionales o incluso internacionales. Y mantenerse unidos. Porque en el momento que se divide yo siempre digo que ya hay un 50% de la lucha ya perdida. Luego están las herramientas legales, y localmente hay que luchar mucho a nivel administrativo. Además hay que estar en contacto con la comunidad científica que pueda traducir la información al público general, y que puedan entender los impactos de los proyectos en la naturaleza y en las comunidades afectadas. Por último es importante comunicar lo que ocurre así como la posición y los argumentos de la comunidad frente al proyecto, tanto con los medios de comunicación social como con prensa”. Sin embargo, lamentablemente la defensa de los ríos y la naturaleza se ha vuelto un activismo de alto riesgo, y son numerosos los defensores del medio ambiente que sufren amenazas, o incluso han muerto asesinados. Según la agencia Global Witness, en 2018 fueron 164 los activistas asesinados en todo el mundo.
Aniol Serrasolses, jugando a lo suyo, en el río Castro-Laboreiro, Portugal. FOTO HUGO SILVA/RED BULL CONTENT POOL
Guardianes de los ríos
“El concepto Guardianes de los Ríos para mí es como poesía.”, nos dice Monti Aguirre. “Parte de la consideración de los derechos de los ríos. Y los derechos de los ríos parten de los derechos de la naturaleza”. En el 2008 Ecuador se convirtió en el primer país en el mundo en reconocer a la Naturaleza como sujeto de derechos. Dos años más tarde en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, celebrada en Bolivia, se adoptó la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra, que plantea el derecho a la Naturaleza a existir y respetar su derecho a la regeneración y restauración integral. “Lo primero es que el río sea sujeto de derecho. Porque no hay causa legal si uno no tiene ese tipo de figura. Y los guardianes de los ríos somos todos aquellos que abogamos y defendemos sus derechos.” ¿Cuáles serían esos derechos? A fluir libremente, a no ser fragmentado y canalizado, a nutrir los ecosistemas que dependen de él…
Según La Alianza Global por los Derechos de la Naturaleza, debido a que los gobiernos se desvían de su responsabilidad por garantizar el respeto a estos derechos, la sociedad civil tomó la iniciativa de formar en el 2014 el primer Tribunal Permanente por los Derechos de la Naturaleza y de la Madre Tierra. El Tribunal promueve una nueva visión para vivir en armonía con la tierra a través del reconocimiento de los Derechos de la Naturaleza. Las sentencias llaman a la definición de nuevos modelos económicos, sistemas sociales y estructuras de gobierno para crear un nuevo camino que reconozca la interdependencia de los humanos y los sistemas de la Tierra. “hablamos de derechos bioculturales, lo que supone romper un paradigma legal antropocéntrico”, nos dice Monti, “interrumpir el paradigma de que la naturaleza está sujeta a la lógica de la propiedad privada”. “Tenemos que avanzar en los derechos de la naturaleza y de los ríos”, comenta Carlos Manuel Rodríguez al respecto, “y darnos cuenta que el ser humano no es el centro de la naturaleza”.
Fuente:
FCO. Javier González
Enero, 2020