Luchando por agua “transparente” en Honduras...Ríos y legislación del agua
"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"
Ríos y legislación del agua
"Luchando por agua “transparente” en Honduras"
Como mencionábamos en un blog post publicado en febrero 2016, la némesis de la transparencia es la corrupción. Un estudio de Transparencia Internacional estima que en los países en desarrollo la corrupción puede aumentar el costo de obtener una conexión a la red de agua potable y alcantarillado en un 30%; y que en la India, la corrupción incide en un 25% en el costo de los contratos para irrigación. Por otro lado, de acuerdo con un estudio del International Water and Sanitation Center (IRC) el aumento de la transparencia en el sector podría generar ahorros de entre 20 y 70%.
Considerando esto, y ante una problemática global de escasez de agua en el mundo, es imperativo asegurar un manejo ético, eficiente y transparente de los recursos hídricos y financieros.
Recientemente en Honduras, se publicaron los resultados del XVII Censo de Población y VI de Vivienda (2013), que señala que hay 1 millón de hondureños sin servicios de agua potable por tubería, y 1.8 millones sin saneamiento adecuado. Casi en el mismo momento de publicación de los datos de censo, el Consejo Nacional de Agua y Saneamiento (CONASA) aprueba el documento Política de Financiamiento del Sector APS (2015), un documento que procurando la transparencia en las instituciones del sector, especialmente entre operadores urbanos, podría liberar muy necesitados recursos para ampliar coberturas, reponer infraestructuras obsoletas, ofrecer servicios de calidad.
Un poco de historia
La lucha para empujar e incorporar el tema de transparencia en empresas de agua no es asunto nuevo. La Ley Marco de APS (2003) contiene disposiciones muy claras sobre el tema, y coloca en el Ente Regulador de los Servicios de APS ERSAPS responsabilidades de liderazgo y conducción, y de promoción de prácticas de buen gobierno corporativo. Respondiendo al mandato de ley, el sector ha adoptado mecanismos nuevos e innovadores, que colocan las responsabilidades de súper-vigilancia (oversight) en agentes locales, mediante las Unidades de Supervisión y Control Local (USCLs) y los Técnicos en Regulación y Control (TRCs).
Por el lado de la cooperación internacional, varias conferencias se han organizado en el país para unificar y compartir conocimiento, conceptos, y definir estrategias. Entre 2006 y 2008, el Instituto del Banco Mundial, junto a Transparencia Internacional y Water Integrity Network (WIN), trabajaron con operadores, se instauró un premio nacional reconociendo buenas prácticas, se capacitaron funcionarios y autoridades locales. Para darle permanencia al tema, se organizó un grupo temático dentro de la Red de Agua y Saneamiento de Honduras RAS-HON, con el apoyo del Centro Internacional del Agua (IRC- de Holanda).
¿Qué es la transparencia focalizada?
Con los operadores en Honduras que siguen creciendo en cantidad y calidad, el tema necesita un nuevo empuje, un segundo aliento, una dinámica renovada para los próximos 10 años.
Desde hace unos años, el BID empezó a adoptar el concepto de transparencia focalizada como parte de su abordaje a los temas de gobernanza. La transparencia focalizada se refiere a políticas que establecen herramientas y mecanismos para transparentar información clave en sectores o áreas específicas. El objetivo es que esta información tenga un impacto claro y logre modificar los comportamientos de los actores (individuos, empresas públicas y privadas, entidades reguladoras) involucrados en procesos específicos. En este contexto, el Banco recientemente concluyó un estudio exploratorio sobre el tema de transparencia y buen gobierno corporativo en el sector agua y saneamiento en Honduras. Además de examinar el andamiaje nacional responsable por promover la transparencia; se pudieron documentar dos experiencias exitosas de aplicación de principios básicos e instrumentos sencillos que contribuyen a la causa:
En el caso del operador urbano sirviendo la ciudad de Comayagua, quedó claro que el liderazgo político-administrativo, y la decisión de poner en pie instrumentos como las Comisiones Municipales de APS y las Unidades de Supervisión y Control Local, ayudan a empujar y mantener procesos y practicas transparentes.
El otro caso es de Aguas de San Pedro Sula, el operador privado sirviendo la segunda ciudad más grande del país en términos poblacionales, y principal centro de manufactura. Se pudo comprobar que los principios que demandamos de operadores públicos son los mismos exigibles a concesionarios privados. El uso de un Código de Ética de funcionarios y empleados, aplicable parejo en los distintos niveles de la organización, fue también muestra de compromiso de valores que no se quedan en papel.
¿Qué hemos aprendido? ¿Hacia dónde vamos?
Las experiencias de Comayagua y San Pedro Sula indican que el nivel de transparencia de los operadores se encuentra estrechamente relacionado con la eficiencia del servicio, es decir, los operadores que se caracterizan por buenas prácticas de transparencia también son entre los que proveen los servicios de mejor calidad en el país, aunque todavía queda mucho por entender cómo funciona este enlace entre transparencia y eficiencia.
Aun así, es evidente que ya algo cambió desde los primeros tanteos en el tema de transparencia a comienzos del siglo, que es la realización de que el sector no puede actuar por si solo, y que requiere de la concurrencia de otras instancias del estado hondureño para ser verdaderamente efectivo, como el Tribunal Superior de Cuentas TSC, responsable por la acción auditora del estado sobre los gobiernos locales; y el Instituto de Acceso a la Información Pública IAIP, responsable por el cumplimiento de la Ley de Transparencia con que cuenta el país.
Además, vemos que hay un alto grado de conocimiento y creciente conciencia entre los hondureños que la corrupción representa para efectos prácticos un robo a la posibilidades de desarrollo de los pobres. El surgimiento de plataformas políticas y movimientos sociales fuertes demandando mayor transparencia en las instituciones públicas, la acción sobre redes de corrupción vinculadas a grupos fácticos, la persecución activa del delito – todo confirma que el ciudadano común ya ha abrazado el concepto de transparencia.
En esta coyuntura, a partir del primer semestre del 2017, el Banco reanuda su apoyo al sector en el fomento de mayor transparencia entre sus instituciones y operadores de servicios. Mediante una Cooperación Técnica (RG-T2744: Transparencia y gestión de información en el sector de agua y saneamiento), busca entre sus objetivos fortalecer las capacidades del ente regulador de administrar el registro nacional de prestadores, mejorar la coordinación con otras instituciones del Estado con responsabilidades sobre el tema, y la capacitación de capacitadores que puedan llevar el mensaje hasta la Junta de Agua en el lugar más remoto del país.
Anticipamos éxito – una ciudadanía que demanda, e instituciones y funcionarios del sector con genuino interés en desarrollarlo, son condiciones esenciales.
Fuente:
*POR MAX VELASQUEZ, FRANCESCO DE SIMONE, MARCELLO BASANI
Max Velásquez
Max Velásquez es ciudadano hondureño, desempeñándose como especialista sectorial en agua y saneamiento, basado en Tegucigalpa. Antes de unirse al BID, trabajó en el Programa de Agua y Saneamiento (PAS) del Banco Mundial. Se ha desempeñado como Vice-Ministro de Gobernación y Territorio, y Subgerente general del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados, el proveedor nacional de servicios. Como consultor en distintos campos de desarrollo, ha sido comisionado para elaborar estudios en temas de fortalecimiento institucional de gobiernos locales y empresas de agua y alcantarillado. Ha participado en los esfuerzos de modernización del sector agua y saneamiento en la región centroamericana, y en el caso de Honduras, en el diseño e implementación de la ley marco. Posee un bachillerato universitario en Ciencias Políticas de la Universidad de Carleton (Canadá), un Post grado en Desarrollo Económico del Politécnico de Londres-Norte (Reino Unido), y una Maestría en Ciencias en Planificación para el Desarrollo Urbano del University College London (Universidad de Londres, Reino Unido).
Marcello Basani
Marcello Basani, de nacionalidad italiana, es Especialista Senior de Agua y Saneamiento en la Oficina del BID en Ecuador. Desde Quito, lidera la preparación y la implementación de proyectos y actividades relacionadas a agua, saneamiento y desechos sólidos. Antes de ingresar al BID, trabajó como consultor individual para el Grupo de Evaluación independiente del Banco Mundial, el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias y para la universidad, en temas relacionados con agua y desarrollo. Trabajó también en Nepal y Pakistán como representante en terreno del Consejo Nacional de Investigación Italiano, sobre temas relacionados a la gestión de recursos naturales. Marcello posee un Doctorado (PhD) en Economía Ambiental de la Universidad de Trento (Italia) y una Maestría en Economía del Desarrollo de la Universidad de Sussex (Inglaterra).