Cómo invertir en agua, una de las inversiones más seguras y rentables que existen 25
"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"
El agua
Si quisiéramos invertir en un producto, uno cualquiera, buscaríamos uno cuya demanda tuviera un crecimiento continuado, que todo el mundo utilizara ahora y en el futuro, y que no tuviera reemplazo. Puestos a pedir… Pues existe un producto que cumple a la perfección estos criterios, el agua.
Muchos expertos consideran el agua como una de las inversiones más seguras y rentables a largo plazo que existen, muy desligada de los vaivenes de la economía mundial. Según Naciones Unidas, el uso de agua ha crecido el doble al crecimiento de la población mundial durante el último siglo. En el 2025, 1.800 millones de personas vivirán en áreas donde escaseará el agua potable y 2/3 de la población mundial en zonas con estrés hídrico.
Y ahora viene la gran pregunta ¿Cómo lo hacemos?
Sin entrar en tecnicismos ni pretender que al terminar de leer este artículo sepáis todo sobre cómo invertir en agua, vamos a ver que opciones tenemos.
Comprar agua
En países como Australia es posible invertir en fondos que tienen parte de un río o un lago (algo poco habitual). Estos fondos alquilan el derecho a usar el agua, principalmente a empresas. El problema de esto es que la demanda de agua es muy variable, en años de lluvia los precios caen mucho y en periodos de sequía suben.
En países en desarrollo como China o en Sudamérica, el agua es de propiedad estatal, por lo que esta práctica no es posible.
Derechos de agua
Lo más parecido a comprar agua en muchos países es comprar los llamados derechos de agua. Las tierras habitualmente tienen asociadas unos derechos que les permiten usar una cierta cantidad se agua para su explotación en actividades como agricultura o ganadería. En muchos países la compra-venta de estos derechos está muy controlada y supeditada al uso, es decir, que te los puede comprar por ejemplo un agricultor de la zona que tenga un cultivo con mucho consumo, pero no te van a permitir comprar derechos de agua en una zona y llevarla a cientos de kilómetros para un uso totalmente distinto.
En cambio en otros países si es posible, como en Estados Unidos. Es el caso por ejemplo de la ciudad de Los Ángeles (California, EEUU) que floreció a principios del siglo XX gracias a la compra masiva de derechos de agua, con engaños y corrupción de por medio, para trasvasarla desde 375 kilómetros de distancia y dejando arruinada a toda la zona. Puedes leer esta fascinante historia en este artículo de Luis Martín.
No obstante transportar agua es económicamente muy costoso, además de ser política y legalmente extremadamente complicado.
La bolsa
En el mercado de la bolsa, uno de los activos que podemos comprar y vender son materias primas (oro, petróleo, gas, grano; arroz, trigo, cacao, etc.), especulando con ellas. Esto ha creado mucha controversia por especular con bienes de primera necesidad, haciendo en ocasiones subir los precios de los alimentos artificialmente, especialmente grave en países pobres.
Afortunadamente no está permitida la especulación sobre el agua, al menos directamente. Entonces, si queremos invertir en ella ¿cómo podemos hacerlo? Existen varias opciones; Agua virtual, Fondos Cotizados y compañías de agua.
Agua virtual
Todos los productos necesitan agua para su producción, en mayor o en menor medida. En ocasiones estos valores pueden llegar a ser muy altos, por lo que cuando invertimos en estos productos, una gran parte de nuestra inversión es realmente en el agua que los contiene.
Michael Burry, el médico e inversor que predijo la caída del mercado inmobiliario americano que dio lugar a la última crisis mundial, y que apostó contra él ganando muchísimo dinero (como cuenta la película “La gran apuesta”), dejó todas sus inversiones para centrarse en un solo producto, el agua. Así reflexiona sobre ella:
“Agua, fresca y potable es algo que todos damos por sentado que habrá en abundancia pero no está garantizado. El agua es un bien político. Transportar agua a gran escala no es práctico. Bien por razones políticas bien por razones físicas, por lo que comprar derechos sobre manantiales no tiene mucho sentido para mí. A la conclusión a la que he llegado es que si quiero invertir en agua la mejor forma de hacerlo es hacerlo invirtiendo en comida. Es decir comprar terrenos agrícolas en zonas con abundante agua para así poder transportar esa comida hacía zonas geográficas donde tienen poca agua.
Esta es la forma que tiene un inversor para poder invertir en el agua sin entrar a invertir directamente lo cual puede comportar importantes problemas para el inversor con los gobiernos. Una botella de vino necesita de 400 botellas de agua para ser producida. Estoy invirtiendo en el agua que está dentro de la comida.”
Fondos Cotizados
Sin entrar en qué es un Fondo Cotizado o EFT, podemos invertir en fondos que repliquen índices de empresas que se dediquen al agua. ¿Pero qué significa esto?
Primero tenemos los índices, que es una medida del comportamiento del mercado (si sube o baja). Como ejemplo, en España tenemos el famoso índice Ibex 35, que se construye a partir del comportamiento de 35 empresas de la economía española. Si estas empresas tienen buenos resultados, el índice sube, y si no, cae. En lugar de analizar todas las empresas, se usan los índices como representación de todo el mercado.
Si solo nos centramos en el sector del agua se podrían destacar dos índices:
S&P Global Water Index. Está compuesto por las 50 principales compañías del mundo relacionadas con el tratamiento de agua.
World Water Index. Está compuesto por las 20 principales compañías que obtienen la mayor parte de sus ingresos del suministro del agua, infraestructuras del agua o tratamiento y depuración del agua.
Estos fondos invierten en una serie de compañías (no tienen que estar entre las más grandes del mundo) de tal forma que su comportamiento conjunto en bolsa se asemeje lo más posible a uno de estos índices, de esta forma solo he de fijarme en el índice de referencia para saber el comportamiento de fondo. De hecho no tienes ni porqué saber en qué compañías concretas estás invirtiendo.
Existen muchos fondos de este tipo. Los más importantes que replican estos índices son:
PowerShares Water Resources Portfolio (solo EEUU)
Firts Trust ISE Water Index Fund
Guggenheim S&P Global Water ETF (EEUU, Europa y Asia)
Son fondos muy rentables, han alcanzado rentabilidades medias en los últimos años del 15-20%.
En estos casos estás invirtiendo en agua sí y no. Los índices mencionados son de compañías que están relacionadas con el agua, pero no tienen que tener ni mucho menos una dedicación exclusiva. De hecho muchas de ellas no lo hacen, y el agua puede ser solo una pequeña parte, por lo que una crisis en otro sector que no tenga que ver con el agua, puede afectar mucho a nuestra inversión.
Estamos perdiendo entonces una de las grandes ventajas del agua para invertir, que no para de crecer su demanda y que aunque la economía sufra una crisis, la demanda de agua siempre estará ahí. Es decir, que si el mercado global baja, estos fondos también lo harán.
Compañías
Una de las opciones más directas y lógicas es invertir directamente en compañías que se dediquen al sector del agua, especialmente en países en desarrollo, que no solo tienen el reto de hacer llegar agua potable de calidad a su población, sino que deben invertir grandes recursos en el saneamiento y depuración de sus aguas residuales, de origen urbano e industrial.
Una potencia mundial como China está sufriendo un éxodo masivo a las ciudades, concentrándose la población en zonas de menores recursos hídricos como es el norte, cuando los mayores recursos se encuentran en el sur.
Y no solo tienen un problema de cantidad sino de calidad, se estima que la mitad de las fuentes de agua de las que se alimentan las ciudades está contaminada, por lo que habrá que invertir en descontaminarlas y en evitar que se contaminen de nuevo con los vertidos.
Otros países que tienen problemas serios con el agua son India, Israel, Jordania, Australia Emiratos Árabes y muchos países africanos.
Y todo ello amenazado por el cambio climático que hará que los eventos de precipitación sean más extremos, haciendo necesarias unas mayores y mejores infraestructuras para poder hacer frente a lluvias más torrenciales y periodos de sequía más extensos.
Por lo tanto las empresas vinculadas al recurso natural más importante del planeta, sin contar el aire que respiramos, tienen grandes perspectivas de futuro, y podemos subirnos a su carro.
Invertir nuestro trabajo
Aunque este artículo vaya sobre cómo invertir nuestro dinero en agua, la otra opción es invertir nuestro trabajo, apostando por este sector con nuevos servicios o productos innovadores. En el caso de Locken mediante nuestros sistemas de control de acceso inteligente a las infraestructuras del agua sin cables. Nosotros invertimos apostando fuerte por el agua ¿Y tú?
No hay apuesta segura, pero si la hubiera, sería el agua.
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