Los mejores ríos del mundo para hacer rafting
“Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar”
Ríos del Planeta
Descender un río de aguas bravas en una balsa no solo significa sentir el fluir de la adrenalina, sino que te lleva a conocer de cerca algunos de los paisajes más bellos del planeta.
Una balsa neumática, 6 u 8 remeros repartidos a babor y estribor de la embarcación, un guía/timonel y uno de los mejores ríos, uno de esos que buscan su camino al mar –o al océano– con la misma ansiedad que los caballos desbocados. A eso le añadimos un paraje natural de los que nos dejan sin habla y tenemos una inolvidable aventura de rafting.
Cuentan que, durante los años 50 del pasado siglo, exploradores y pescadores de Europa y Estados Unidos comenzaron a descender ríos de aguas bravas en balsas fabricadas por ellos mismos. Sin saberlo, estaban inventando el rafting.
Las primeras agencias comerciales se abrirían en los Alpes franceses, extendiéndose luego a Estados Unidos. Sin embargo, el rafting no alcanzaría popularidad mundial hasta los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, cuando esta modalidad fue incluida entre los deportes olímpicos.
A partir de ese momento se mejoraron los equipos, se inventaron nuevas técnicas de descenso y se buscaron ríos con rápidos cada vez más exigentes y emocionantes. El resultado de todo este desarrollo es que, hoy en día, la sensación de enfrentarnos a la salvaje corriente y los saltos de agua de los ríos más bravos del mundo solo es comparable a la que nos creará la simple admiración de esos lugares remotos y vírgenes con los que nos premiará el mismo río que nos exige el máximo.
Estos son algunos de los mejores ríos del mundo –atendiendo tanto al nivel de exigencia como a la belleza paisajística– para practicar rafting.
RÍO ZAMBEZE, ZIMBAUE
Comenzar una aventura de rafting a los pies de las espectaculares cataratas Victoria ya es algo que es complicado de superar.
El río Zambeze, con sus 2.574 km de longitud, es el cuarto más largo de África, naciendo en Zambia y fluyendo, o formando frontera, con Namibia, Angola, Botsuana, Zimbaue y Mozambique, antes de desembocar en las turquesas aguas del Índico. Las compañías de rafting que operan aquí suelen recorrer un tramo de unos 24 kilómetros en el que se intercalan 23 rápidos de niveles IV (avanzado) y V (experto), ofreciendo una experiencia realmente emocionante. Deberemos estar bien asidos a la balsa, pues no es extraño encontrar cocodrilos y agresivos hipopótamos por estos parajes.
RÍO FUTALEUFÚ, CHILE
La región de la Patagonia esconde rincones apenas pisados por el hombre, en los que la Madre Naturaleza sigue dictando sus normas y esculpiendo los paisajes a su antojo.
Una manera diferente y excitante de internarse en este territorio salvaje es surcando las aguas del río Futaleufú en una balsa neumática. Durante este viaje con rápidos y saltos de niveles III, IV y V, por un río que nace de los lagos glaciares andinos, las montañas y paisajes de otro mundo intentarán – y conseguirán - desviar nuestra mirada del remo y el agua embravecida.
RÍO UPANO, ECUADOR
Sin abandonar la costa pacífica, viajamos hacia el norte de Sudamérica para llegar a la remota población ecuatoriana de Macas. Cerca de ella, las aguas del Upano nos llevarán a atravesar densas selvas palpitantes de vida animal. Mientras nos adentramos en estrechas gargantas – como la de Namangosa– impenetrables por tierra, los aullidos de los monos se mezclarán con melodiosos cantos de extrañas y coloridas aves, y otros sonidos de animales que seremos incapaces de identificar.
Cascadas, imponentes árboles y la sensación de ser un punto insignificante en una vasta selva no hacen más que añadir alicientes a las descargas de adrenalina que sufriremos al tener que enfrentar los rápidos de nivel IV que ofrece el Upano.
RÍO COLORADO, ESTADOS UNIDOS
Esto no es tan solo una aventura de rafting, sino que es un auténtico viaje de extrema aventura por uno de los paisajes más impresionantes de Estados Unidos. Las agencias de rafting operan, principalmente, el tramo del río que discurre por el Gran Cañón, ofreciendo unos rápidos espectaculares y unas vistas envidiables.
Sin embargo, aquellos que buscan vivir una experiencia más completa y una profunda inmersión en las deshabitadas tierras del norte de Arizona, optan por recorrer un tramo de río de unos 445 km. Más de dos semanas fluyendo por el Colorado es algo que no se olvida fácilmente.
RÍO TARA, MONTENEGRO
Quizás más desconocido que la mayoría de los otros ríos mencionados en esta lista, el Tara permite vivir una gran aventura al pasar por la zona conocida como “El Gran Cañón de Europa”.
El cañón que corta el Tara –que forma parte del Parque Nacional de Durmitor– es el segundo más largo y profundo del mundo, habiendo sido designado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Fue sede del Campeonato del Mundo de Rafting en 2009 y, además de espectaculares panorámicas, ofrece rápidos de niveles III a V.
RÍO CHUYA, SIBERIA
En este lejano y desconocido río siberiano comenzó a fraguarse la idea de organizar un Campeonato del Mundo de Rafting. Fue en 1989, cuando aquí se reunieron 50 equipos de rafters americanos, rusos, costarricenses y de otras 10 naciones del mundo para competir sobre las aguas del Chuya. Un evento conmemorativo sigue celebrándose aquí cada año.
El recorrido pasa por una bellísima parte de los montes de Altai, en el corazón de la lejana y salvaje Siberia.
RÍO MAGPIE, CANADÁ
En la parte este de la provincia de Quebec se encuentra el que está considerado como el mejor río canadiense para la práctica del rafting, y uno de los mejores del mundo. La aventura comienza con un vuelo en hidroavión hasta el bello lago Magpie, para seguir con un descenso, de 6 a 8 días de duración, a través de remotos bosques de pinos que, en algunos casos, no han sido prácticamente tocados por la mano del hombre.
La dificultad de los rápidos va incrementando poco a poco, hasta alcanzar un grado V que supondrá un auténtico reto, tanto mental como psicológico, para los aventureros que decidan embarcarse en esta empresa. Durante la noche, se acampa en lugares alejados de cualquier signo de civilización. Entre los meses de octubre y marzo se puede, además, disfrutar del bello fenómeno de las auroras boreales.
RÍOS TULLY Y NORTH JOHNSTONE, AUSTRALIA
El río Tully, con sus técnicos rápidos de niveles III y IV, ha sido votado por los expertos como el mejor río australiano para la práctica del rafting. De hecho, fue sede del Campeonato del Mundo de Rafting en 2019.
Las aguas del Tully discurren por una selva virgen del estado de Queensland, declarada Patrimonio de la Humanidad. Otra gran aventura de rafting en Australia es la del descenso del río North Johnstone que, en un recorrido completo de 4 a 6 días, pasa por las selvas y gargantas volcánicas del Parque Nacional del Cabo Palmerston, regalando unos rápidos de niveles IV y V.
RÍO PACUARE, COSTA RICA
Costa Rica es un auténtico jardín del Edén, con un ecosistema bien cuidado y respetado, que posee una de las mayores biodiversidades de nuestro planeta. Aquí los ríos abundan y el Pacuare presenta un recorrido de unos 105 kilómetros con 38 rápidos de niveles III, IV y V.
Una aventura de uno o dos días en la que, aunque la exigencia es alta, será imposible no embelesarse contemplando la selva tropical repleta de vida animal y las montañas Talamanca, que aparecen como una línea irregular en el horizonte.
BONUS TRACK: RÍO NOGUERA PALLARESA, ESPAÑA
No podía faltar en esta selección de los mejores ríos del mundo para hacer rafting aquel que fue el pionero de este deporte de aventura en España: el Noguera Pallaresa. Este afluente del Segre nace en los Pirineos y fluye por la provincia de Lérida durante 154 kilómetros.
El tramo más divertido para la práctica del rafting se encuentra entre Llavorsí y Rialp. Unos 14 kilómetros de recorrido en el que tendremos rápidos de nivel IV tan emocionantes como los de la moleta, el cuarto español o el salto del ángel. Aunque la temporada de rafting en el Noguera Pallaresa se extiende de febrero a octubre, el mejor momento para practicarlo es mayo y junio, aprovechando el deshielo.
Fuente:
Marzo, 2022