Alajuela formará especialistas en el cuido del agua
"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"
El Agua
Parque Tecnológico Ambiental se empezará a construir a mediados de este 2018 y contará con una plataforma para educar a los habitantes.
El Parque Tecnológico Ambiental se ubicará en el barrio conocido como Plywood, en el distrito de San José, en Alajuela.
Un lugar que formará especialistas en el cuido del agua es la nueva apuesta de la municipalidad de Alajuela, que a mediados de este 2018 iniciará la construcción del Parque Tecnológico Ambiental.
La obra, que se ubicará en el barrio conocido como Plywood, en el distrito de San José –paralelo a la autopista General Cañas–, constará de siete etapas. Una de estas será un módulo para educar a los habitantes con respecto a la preservación del recurso hídrico.
Aunque no se ha determinado cuál sería el costo total de todo el proyecto ni cuánto tiempo tardará su construcción completa, esta área de formación para los vecinos implicará una inversión de alrededor de $1,5 millones (casi ¢863 millones).
Esta se llevará a cabo en dos etapas, entre el segundo semestre de este año y el 2020.
Constará de 5,5 hectáreas de las 15,5 hectáreas que comprenderán la totalidad del Parque Tecnológico Ambiental.
Aun falta por delimitar los contenidos específicos de los talleres. Sin embargo, estos versarán sobre la preservación del agua para el consumo humano. Por ejemplo, cómo manipularla, almacenarla y transportarla adecuadamente, sin que pierda potabilidad.
Los cursos estarán dirigidos a toda la población: niños, adultos y adultos mayores. El municipio alajuelense definirá más adelante si serán gratuitos o si tendrán algún costo.
Educación al aire libre
El diseño del módulo educativo de este proyecto estuvo a cargo de Michael Prendas, quien desarrolló la propuesta para optar por el grado de licenciatura en arquitectura en la Universidad Hispanoamericana.
Según Prendas, el diseño de esta área dedicada a la enseñanza para preservar el agua, se caracterizará por ser un espacio abierto, sin barreras arquitectónicas. Es decir, que las aulas serán al aire libre, en medio de árboles y vegetación.
La obra total constará de 15,5 hectáreas de terreno.
“En nuestro país tenemos un rezago de 20 años en cuanto a diseño de centros educativos. Lo que se quiere es que sea un espacio innovador, que promueva la interacción entre las personas. Por eso, como también habrá un apartado de aulas para cuando se necesiten, estas tendrán divisiones o paredes modulares, las cuales se podrán quitar y poner cuando sea necesario”, explicó el arquitecto.
Además de los espacios donde se impartirán las lecciones, este apartado educativo tendrá un anfiteatro natural, una cafetería, un restaurante, una biblioteca, un área administrativa y un vestíbulo para invitados.
Una ambiciosa obra
Las otras seis etapas que conformarán el Parque Tecnológico Ambiental son una planta que dará tratamiento a las aguas residuales de todo el cantón Central de Alajuela. Esto debido a que algunas de las actuales no funcionan, entonces la idea es unificar el servicio.
El plan también proyecta un centro de acopio para que habitantes y empresas de la provincia lleven ahí sus desechos reciclables.
Habrá, además, un vivero con fines educativos, donde se impartirán talleres acerca de cómo purificar el agua utilizando plantas.
Otra de las zonas estará orientada a la recreación. Por eso contará con canchas multiuso, de fútbol, un lago artificial y demás espacios verdes alrededor.
Asimismo, se vislumbra un espacio público, con calles, ciclovías, plaza de ingreso, estación de trenes para pasajeros y carga o descarga.
Por último, se contempla habilitar senderos, los cuales estarán conformados por un anillo verde de árboles. Estos catalizarán el agua llovida, para poder reutilizarla en las labores diarias del Parque Tecnológico Ambiental.
El proyecto del parque fue elaborado por el ayuntamiento liguista con el apoyo de la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional y el Programa de Investigación de Desarrollo Urbano de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Fuente:
Silvia Artavia
La Nación
01-06-2017